El tiempo de Adviento tiene también una dimensión misionera. la Iglesia del adviento es eminentemente misionera. Las figuras de Isaías, Juan y María nos invitan al anuncio misionero del Reino. Se trata de seguir trabajando por mantener viva la esperanza en el Dios que viene para salvar hasta la plenitud de los tiempos. El Adviento nos ayuda a profundizar en el sentido auténtico de la misión: preparar los caminos del Señor. Para ser más discípulos y misioneros de Jesús, en este adviento, trabajemos incansablemente para que todos los pueblos tengan vida, para ello escuchemos la Palabra, aprendamos del Maestro y anunciemos por el mundo el amor; y de esa manera testimoniamos su presencia en nuestras vidas; también podemos acompañar a los miles de hermanos y hermanas que sufren con nuestra presencia y oración. Nuestro corazón misionero nos invita a sentir en este adviento que la Humanidad es la familia de Dios. Ana María
fuente: Boletín Misionero CAM
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