Misionera de Jesús María y José
Se preparó profesionalmente
y trabajó como modista de “alta costura” y siempre desde esta opción de
trabajadora y desde la Fe participo en
la JOC (juventud obrera católica) primero como integrante y luego como
dirigente. Es desde esta plataforma de opción por el mundo obrero y de los
pobres siente su vocación y llamada a ser religiosa y decide “como un
camino de amor” seguir a Jesús en las Misioneras
de Jesús María y José, especialmente porque era una congregación pobre, inserta
entre los pobres y con los pobres. Ingresa en el año 1961.
En el año 1964 es enviada junto a tres hermanas más a la primera
presencia misionera de las Misioneras de JMJ a AL, al norte de Chile, a
Atacama, en el Puerto de Huasco de la diócesis de Copiapó.
Su trabajo evangelizador siempre estuvo ligado al mundo de
los jóvenes, animando la pastoral juvenil y trabajando en el desarrollo de los
talleres de promoción y formación
profesional de la mujer joven. En Especial
en Huasco y Santiago.
En el año 70 es enviada a una nueva presencia misionera que
las Misioneras de JMJ han abierto en Santiago en la Pbl. San Gregorio de la
comuna de la Granja, especialmente a acompañar a los jóvenes de la JOC. Aquí
estaba cuando el 11 de septiembre la dictadura militar asumió el poder. En este
tiempo se une a los movimientos sociales de defensa de la vida y de los
derechos humanos de tantas personas que tuvieron que esconder en embajadas con
un alto riesgo de ser detenidas.
En el año 76 en enviada a la Pbl. La Bandera a una nueva
presencia de Iglesia y de vida religiosa en esta marginal población. Se nos
envía a anunciar la Buena Noticia de
Jesús desde la cercanía y sencillez y a construir la comunidad eclesial, porque
no había ninguna presencia de Iglesia en este gran sector de la población La
Bandera.
En el año 91 es enviada junto a las hermanas Fuensanta y Ana
María Arias a abrir una nueva presencia
misionera en el mundo rural y poblacional en Linares.
Vuelve el año 93 a Santiago y en 2006 es enviada a la comunidad de
Vallenar; aquí acompañó en la pastoral a
la Capilla Santa Gema de la Parroquia de San José Obrero y a los grupos de Asociados de nuestra Familia
Misionera de JMJ de Huasco y Vallenar.
Debido a su deteriorada salud hace ahora un año pidió
volverse a España para descansar y recuperarse; se animó a operarse de la
columna y últimamente hace dos meses una operación de corazón por causa de su
agotamiento y cansancio, debido al deterioro severo de dos de sus válvulas cardiacas.
Aunque tuvo una recaída por edema pulmonar se estaba recuperando muy lentamente
y con dificultad, cuando en la tarde de ayer 9 de septiembre del 2017 se
desvaneció entre los brazos de algunas hermanas con las que estaba tomándose un
café. Fue una muerte tranquila y sin sufrimiento la que le permitió vivir su
Pascua y partir a la casa y al corazón de nuestro Padre Dios.
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