“Dóciles al
Espíritu, renovar el proyecto misionero JMJ, esta frase nos ha acompañado en cada sesión de trabajo capitular y será el
slogan que nos acompañe durante todo un año, con ello nos gustaría hacer hincapié en la importancia de ponernos en docilidad a la acción del Espíritu,
libres y disponibles para lo que Dios quiera de cada uno de nosotros, ésta es
la fuente de la paz y alegría de los
anawín, confiados en las manos de Dios enfrentar lo que hemos entendido se nos
pide en este momento histórico que nos toca vivir, abrazándonos al Amor
Misericordioso de Dios que nos envuelve, precisamente por nuestra situación de
pequeñez y de pobreza, pues somos una familia Misionera pequeña y con una
realidad grande de pobreza.
Jesús, María y José
vivieron esta realidad de pequeñez y pobreza en muchos momentos concretos, nos
ponemos bajo su intercesión para poder iniciar este tiempo nuevo en docilidad
al Espíritu y para que juntos y juntas podamos llevar a cabo las acciones que
sean necesarias para renovar nuestro proyecto misionero. Que ellos nos enseñen
la alegría y la belleza que proceden de una vida que se deja conducir por el
Espíritu como pobres de Yahvé que somos.”
Hna. Isabel aguado
Misión compartida por toda la Familia Misionera de JMJ