martes, febrero 17, 2009

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER


El Día Internacional de la Mujer Trabajadora o también Día Internacional de la Mujer celebra el día 8 de marzo y está recogido por las Naciones Unidas. En este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Es fiesta nacional en algunos países y es conmemorada por Naciones Unidas.
La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del
siglo XIX en plena revolución industrial y auge del movimiento obrero. La celebración recoge una lucha ya emprendida en la antigua Grecia por Lisístrata, quien empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra, y reflejada en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino, pero no fue hasta los primeros años del siglo XX cuando se comenzo a proclamar, desde diferentes internacionales de izquierda, la celebración de una jornada de lucha específica para la mujer y sus derechos.
Ana María Mtz. de L
Fuente: Ciudad Redonda

sábado, febrero 14, 2009

DISCIPULADO Y MISIÓN EN LA ESCUELA DE LAS PARÁBOLAS


Las Misioneras de JMJ (7) estamos participando en un curso dictado por la biblista Dolores Alexandre, sobre las Parábolas, en Conferre.


Es muy interesante el curso y como Dolores entrega sus contenidos. Nos hace abrirnos y acercarnos a la Palabra, a Jesús y al Padre. Estamos muy contentas de poder participar aún en medio de un baño de calor...

DF

viernes, febrero 13, 2009

LA MISERICORDIA EL NOMBRE BIBLICO DEL AMOR


Una de las palabras más densas de contenido y más originales de toda la Biblia es la palabra misericordia. El Dios de la revelación es un Dios misericordioso1. "Padre de las misericordias", le llama San Pablo (2 Cor 1, 3). Y Cristo nos invita a "ser misericordiosos como nuestro Padre celestial es misericordioso" (Lc 6, 30). La misericordia es el nombre bíblico del amor. Es el amor con estas tres característi­cas esenciales: gratuito, personal y entrañable. En realidad, todo amor, para que merezca este nombre tiene que ser entrañable, personal y gratuito. Todo amor verdadero cumple, a la vez, estas tres condiciones, que son constitutivas e irrenunciables del verdadero amor. Por eso, implica una evidente redundancia decirlo explícitamente. Pero, como estamos tan acostumbra­dos a los sucedáneos y a las falsificaciones, en casi todos los campos, no es inútil repetirlo.
Ana María
Fuente: Ciudad Redonda
Severino María Alonso cfm

LA SITUCIÓN NOS EXIGE SER SOLIDARIOS

Importantes desafíos para la diócesis de Copiapó, recogió el Obispo diocesano, Monseñor Gaspar Quintana CMF., en su homilía en la Misa solemne de la fiesta de la Candelaria, el pasado domingo 8 de febrero.
La formación permanente, tanto de los laicos como de los consagrados, para saber dar razón de nuestra fe; la participación en familia de la eucaristía, de manera especial el día domingo; el conocimiento de la Sagrada Escritura, meditarla en familia y en comunidad; y la solidaridad, para vivir el amor al prójimo de manera
concreta y activa, especialmente en tiempos difíciles, en los que muchas personas están siendo despedidas de sus trabajos, son las principales tareas que Don Gaspar señaló en su mensaje para la comunidad. El Pastor reiteró su llamado a las autoridades y a los empresarios a evitar los despidos, señalando que una región como la de Atacama es especialmente vulnerable a esta crisis, ya que depende en gran medida de la minería en sus distintos niveles. Por eso, llamó a agotar todas las instancias para evitar dejar a las personas sin trabajo.
Procesión de los bailes, por la tarde del domingo, los casi 70 bailes religiosos presentes en la fiesta, realizaron la procesión en la que escoltaron la imagen de María Candelaria por las calles cercanas al Santuario. Bailes venidos de todos los puntos de la diócesis, así como de Antofagasta, San Felipe, La Serena, Santiago, entre otros, acompañaron al Obispo, al rector del Santuario, P. Haroldo Zepeda cmf., y a los demás sacerdotes, diáconos y acólitos, en la peregrinación ante los más de 60 mil fieles que repletaron las calles para disfrutar de esta manifestación de fe popular.
“La situación actual nos exige ser solidarios

Ana María

Comunicaciones Obispado de Copiapó

jueves, febrero 12, 2009

SINODO DE LA PALABRA: UN MENSAJE QUE IRRADIA NOVEDAD

SÍNODO DE LA PALABRA

UN MENSAJE QUE IRRADIA NOVEDAD

Se proponen cuatro pasos, iconos, imágenes, cuatro claves contemplativas:

4.1. La voz de la Palabra: La Revelación.
El mundo es revelación de Dios: “Tenemos de esta forma una primera revelación “cósmica” que hace que lo creado se asemeje a una especie de inmensa página abierta delante de toda la humanidad, en la que se puede leer un mensaje del Creador: “Los cielos cuentas la gloria de Dios…”, y de manera peculiar en el hombre y la mujer y los acontecimientos que estos viven en su devenir histórico. “Por este motivo nuestra fe no tiene en el centro sólo un libro, sino una historia de salvación y, como veremos, una persona, Jesucristo, Palabra de Dios hecha carne, hombre, historia. Precisamente porque el horizonte de la Palabra divina abraza y se extiende más allá de la Escritura, es necesaria la constante presencia del Espíritu Santo que “guía hasta la verdad completa” (Jn.16,13)”. Misión que reside en la Iglesia depositaria de la tradición y el magisterio.

4.2. El rostro de la Palabra: Jesucristo:
“Cristo es “la Palabra que está junto a Dios y es Dios”, es “imagen de Dios invisible, primogénito de toda la creación” (Col1,15); pero también es Jesús de Nazaret, que camina por las calles…” Porque ese rostro se expresa en la Palabra con su texto y contexto y en su Divinidad, en su intima identidad como Voz de Dios. El mensaje invita a todo el Pueblo de Dios a formarse para conocer la Escritura y entenderla y así liberarnos del fundamentalismo de la literalidad y, a la vez, abrirnos a ella desde el convencimiento de ser Palabra encarnada, presencia misma del Señor Resucitado. Según la viva tradición de la Iglesia como propone la Dei Verbum.

4.3 La casa de la Palabra: La Iglesia.
Todo el mensaje sinodal es una síntesis teológica pefecta. El apartado dedicado a la eclesiología lo es de manera particular. La Iglesia es madre y comunión y se nos presenta desde cuatro columnas que la vertebran: La enseñanza de los Apóstoles, la fracción del pan, la oración y la fraternidad (koinonía). Esa es la experiencia vital que todos los creyentes podemos y debemos compartir desde nuestra personal adhesión al Señor y su Palabra.
Se alude, en este apartado a algunas cuestiones que los informadores convirtieron en noticia. Aparece la homilía como la gran oportunidad de conexión con el corazón de la humanidad. Esa necesaria exégesis y actualización de la Palabra para que cada ser se pregunte “¿qué tengo que hacer?”. Se aborda, por tanto, la necesaria personalización del mensaje. Una de las urgencias eclesiales del momento, como evangelizadores es “contagiar” de esa experiencia fundante que todo servidor de la Palabra debe tener. Se cita, también, la lectio divina, como expresión concreta de acercamiento a la Palabra desde el ámbito personal y comunitario. Porque la Palabra encuentra en la experiencia de comunión y fraternidad su mejor altavoz.
Se podía llegar a decir, el mensaje sinodal no dice nada nuevo. Es verdad. No de debe decirlo. La novedad está en nuestra escucha de fe, que en este momento de la historia nos impulsa a releer toda la gran oportunidad que nos brinda la pertenencia a la comunidad eclesial.
Desde aquí tenemos que entender también los esfuerzos significativos que el Sínodo ha planteado en la apertura ecuménica. Una búsqueda serena de la unidad en lo fundamental: El Señor Jesús, centro de la historia.

4.4. Los caminos de la Palabra: La Misión
La Palabra está viva. Es vida y se manifiesta en cada generación y en cada cultura. No está encadenada, pero está “preparada” para llegar a cada corazón. “Jesús en su anuncio del Reino de Dios , nunca se dirigía a sus interlocutores con un leguaje vago, abstracto y etéreo, sino que le conquistaba partiendo justamente de la tierra, donde apoyaba sus pies para conducirlos de lo cotidiano, a la revelación del reino de los cielos”
No hay condición, por extraña que parezca, que pueda menguar nuestra pasión por la misión. Acercar el mensaje salvador a cada generación se convierte en la gran cuestión de nuestra era. Todos los medios sirven. Toda la oferta cultural y artística puede servir para la misión, siempre que un testigo, hombre o mujer, esté apasionado en ese anuncio salvador.
La misión es la puerta abierta de nuestra fe, nos posibilita la conexión con el otro, allí donde se encuentre y en la cultura o religión que practique. El mensaje sinodal es explícito en este sentido. Pone letra a lo que viene siendo la música habitual de la misión de la Iglesia: La convivencia en armonía con todos los que busquen el bien de la humanidad.
Seguramente, la necesaria radicalidad del mensaje, residirá no tanto en afirmaciones rotundas o en anuncios de exclusión, sino en la presentación más original de Cristo Salvador. El Hombre de todos y para todos. Cristo es la posibilidad de realización y promoción humana más explícita y esto, no sólo hay que anunciarlo, hay que creerlo porque ahí reside la fuerza de la misión.
Esta vuelta a la Palabra que nos propone el Sínodo no es más que abrazar la misión. Convencidos de la urgencia del amor de Jesús, el Señor, que se desvive ante las necesidades del Pueblo, los ungidos y urgidos por la Palabra debemos, en primer lugar, ponernos en camino. Después, superar la tentación del momento de pensar en nosotros mismos. En tercer lugar, abrirnos a la posibilidad y novedad que la Palabra guarda para este tiempo. Y cuarto, reconocer que la Salvación de Dios, comunicada en su Palabra y en la fracción del pan, no podemos guardárnosla. Hay que decirla, anunciarla gritarla… Pero con palabras comprensibles, con gestos sinceros, con valentía renovada, con fraternidad contagiosa.
Está claro que este mensaje es de todos y para todos. La Palabra de Dios es la mejor síntesis de la misión compartida. Ahí, en el servicio generoso a la Palabra como oportunidad y luz para la humanidad, tenemos que estar los religiosos del siglo XXI.


(Tomado de VR de Gonzalo Díez, CMF.)

LA LECTIO DIVINA DESDE APARECIDA



LA LECTIO DIVINA

En Aparecida se nos invita a salir sin miedo al encuentro con Jesús, entre otros medios, por la lectura orante de la Sagrada Escritura llamada Lectio divina.
La Lectio, con sus cuatro pasos o momentos (leer, meditar, orar y contemplar/actuar), pone nuestro ser y quehacer bajo la mirada de amor (Mc 10,21):
De Jesús-Maestro, quien por sus hechos y palabras nos revela el misterio de Dios y del Reino(leer el pasaje bíblico);
De Jesús- Mesías e Hijo de Dios, quien interpela nuestra vida y nos regala el don de dirigirnos al Padre como auténticos hijos e hijas (meditar y orar el pasaje bíblico), y
De Jesús- Señor, quien hace posible la visión sobrenatural de su ser y misión y por lo mismo de nuestra condición de personas y de hijos de Dios, y nos impulsa al testimonio alegre (contemplar el pasaje bíblico y practicarlo)

domingo, febrero 08, 2009

VERANO 2009 CONVENIENTE EL BUEN DESCANSO

- Tiempo para dejar a las cosas que sean y gozar con ellas, para permitir también que lo humano nuestro se desvele y resplandezca. Un espacio para cultivar activamente la pasividad.

- Tiempo para los demás, para disfrutar de las relaciones humanas, para celebrar y acrecentar la unión fraterna, para saborear alegrías y tristezas ajenas.

- Tiempo para Dios, para asomamos al misterio que late en lo profundo de la vida y rendimos ante él, para descalzamos ante lo sagrado y contemplar.


Ana María Mtz. de L.
Fuente: Iglesia.cl