Hermanas quiero compartir con ustedes, la alegria de poder vivir esta fiesta liturgica tan importante para l@s cristian@s, en la comunidad de Paillahue a siete kilometro de Galvarino, provincia de la Araucanía, donde solo viven dos chilenos los demas tod@s son mapuche, hago esta distinción que es manifestada y vivida asi por sus habitantes. Motivada de hacer camino desde el 
desafio que tenemos como congregación en chile de vivir entre los excluidos aquell@s que no son tomado en cuenta, que son invisibles que no los queremos ver
. Despues de ponerlo en oración, con un poco de susto de como resultaria nos lanzamos jun
to a dos jovenes de la pastoral juvenil de la parroquia donde hago mi trabajo pastoral, cual gue mi sorpresa que nos estaban esperando con ansias, con alegrìa, me decian "madre ya la esperamos desde la semana pasada",una pobreza impresionate, pero una fe profunda un
a sed de Dios, 
que una queda chica no sabe que hacer con eso. Comenzamos a vivir el jueves santo dia del amor fraterno con los medios que teniamos hicimos nuestra liturgia, un joven de la comunidad preparo el pan con tanto cariño pues era el pan que compatio el Señor en la cena pacual, era imaginarse a Jesús con sus discipulos quedandose con ellos y la alegria de ser pan partido y compartido. El Viernes por la mañana visite a muchos enfermos, ancianas, bendiciones de casas me
decian a venido mi Jesús a visitarme expresiones que solo ha una le queda por decir dame Señor este corazon de los sencillos, este corazon humilde que solo tu puedes dar, por la tarde con 
esta profundidad de que Jesús da la vida por amor hicimos el via crucis este camino de sufrimiento fue impresionante como llego la gente un "via crucis de cuatro horas" con mucho sol y terminamos al anochecer, con reflex
iones, cantos, pidiendo dando gracias, impresiona como un hombre rudo lleva en alto la cruz manifestando su fe, me decia "madre no estoy cansado yo llevo la cruz hasta el final, mi Señor no la solto por mi e iba molido", todos estabamos alli, unidos por la fuerza de Jesus. El sabado caminamos los siete kilometro por la noche para celebrar la vigilia pascual en el pueblo, el sacerdote estaba impresionado para el tambien fue una sorpresa, una vigilia con la comunidad del pueblo mas con los de paillahue con el entusiasmo que venian, terminamos el dia domingo con la celebracion del domingo. Doy gracias a Dios por haber vivido esta semana con mis hermanos mapuches del cual tengo mucho que aprender, y llenarme de su fe y sabiduria Un abrazo Claudia
desafio que tenemos como congregación en chile de vivir entre los excluidos aquell@s que no son tomado en cuenta, que son invisibles que no los queremos ver
. Despues de ponerlo en oración, con un poco de susto de como resultaria nos lanzamos jun
to a dos jovenes de la pastoral juvenil de la parroquia donde hago mi trabajo pastoral, cual gue mi sorpresa que nos estaban esperando con ansias, con alegrìa, me decian "madre ya la esperamos desde la semana pasada",una pobreza impresionate, pero una fe profunda un
a sed de Dios, 
que una queda chica no sabe que hacer con eso. Comenzamos a vivir el jueves santo dia del amor fraterno con los medios que teniamos hicimos nuestra liturgia, un joven de la comunidad preparo el pan con tanto cariño pues era el pan que compatio el Señor en la cena pacual, era imaginarse a Jesús con sus discipulos quedandose con ellos y la alegria de ser pan partido y compartido. El Viernes por la mañana visite a muchos enfermos, ancianas, bendiciones de casas me
decian a venido mi Jesús a visitarme expresiones que solo ha una le queda por decir dame Señor este corazon de los sencillos, este corazon humilde que solo tu puedes dar, por la tarde con 
esta profundidad de que Jesús da la vida por amor hicimos el via crucis este camino de sufrimiento fue impresionante como llego la gente un "via crucis de cuatro horas" con mucho sol y terminamos al anochecer, con reflex
iones, cantos, pidiendo dando gracias, impresiona como un hombre rudo lleva en alto la cruz manifestando su fe, me decia "madre no estoy cansado yo llevo la cruz hasta el final, mi Señor no la solto por mi e iba molido", todos estabamos alli, unidos por la fuerza de Jesus. El sabado caminamos los siete kilometro por la noche para celebrar la vigilia pascual en el pueblo, el sacerdote estaba impresionado para el tambien fue una sorpresa, una vigilia con la comunidad del pueblo mas con los de paillahue con el entusiasmo que venian, terminamos el dia domingo con la celebracion del domingo. Doy gracias a Dios por haber vivido esta semana con mis hermanos mapuches del cual tengo mucho que aprender, y llenarme de su fe y sabiduria Un abrazo Claudia 
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