Cuantas vidas a protegidas en este techo del frio y del calor, cuando llegamos a esta casa aparantemente "fea", a nuestros ojos no son como aquellas "casas" que son "agradable" a la vista y comoda dentro, es aqui donde una familia a vivido por tanto tiempo, un hogar en que se comparte todo cuanta alegrìa adentro y cuanto dolor que acompañar. En este tiempo de misiòn me siento tan interpelada por nuestro Dios atraves de esta cultura mapuche que es la mia la mi pueblo que no he sabido valorar, me han enseñado que no importa donde vivas sino el corazon que llevas dentro, con cuanta alegrìa nos recibian, daba la sensaciòn que era el mismo Dios que llegaba, me senti tan pequeña donde llegabamos era el mismo Jesùs que nos esperaba para "escucharlo", "para acompañar", para junt@s agradecer en una oraciòn junto a la familia.Que dolor encuentrarte con el sufrimiento de un pueblo que no tiene derecho, que tiene que salir caminando a un hospital a la cinco de la mañana para pedir la limosna de la Salud, abuelas enfermas de alzaimer, del mal de parkison, niños que apenas saben leer con una educacion mediocre, que mal hemos tratado l@s "chilen@s" a nuestr@s heman@s, que impotencia que las enfermedades sean tratadas con hierbas porque son "brujerias", las mujeres son golpedas continuamente pero esas no son tomadas encuenta por la televisòn. Es un pueblo que cree en nuestro Dios que les ama que tienen que darles las gracias, hombres y mujeres que respetan la tierra porque es ella la que nos da la vida, tierra y humanidad uno solo
"Gracias a mis herman@s mapuches por hacerme sentir y creer que otro mundo es posible, donde el amor lo hace todo" Claudia
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