Autor: Mons. Alejandro Goic K.Fecha: 15/07/2009País: ChileCiudad: Santiago En la pascua del padre M
ariano Arroyo Merino
Venido desde España y luego de un fecundo servicio pastoral, ha fallecido trágicamente en Cuba, nuestro muy querido hermano, el sacerdote Mariano Arroyo Merino.De arduo trabajo pastoral en la diócesis de Copiapó, colaborando muy de cerca como Párroco, Vicario General, Vicario de Pastoral y Rector del Seminario con nuestro recordado hermano obispo Fernando Ariztía, se dedicó a la meditación de la Palabra de Dios para impulsar el desarrollo de las Comunidades Eclesiales en los valles de la región del Huasco. Los textos “Jesús de Nazareth” (1986), “Una Iglesia para el mundo. Los hechos de los Apóstoles” (1988); “Conozcamos de Jesús” (1993), dan cuenta de su reflexión y encuentro con el Señor que compartió también en múltiples encuentros con sacerdotes, religiosas y seminaristas que lo invitaban para conocer su experiencia y testimonio pastoral.Poseedor de una sonrisa fácil, expresión del gozo del servidor, y de un trato cercano y afable, el P. Mariano fue un sembrador de fraternidad. Dotado de una claridad intelectual y pastoral, el P. Mariano, nos dejó la imagen del Buen Pastor de las tierras del norte de nuestro país.Damos gracias Señor por este hermano que nos ha dado un ejemplo de servicio sacerdotal entregando su vida al servicio del Reino.
+ Alejandro Goic KarmelicObispo de RancaguaPresidente de la Conferencia Episcopal de Chile
ariano Arroyo MerinoVenido desde España y luego de un fecundo servicio pastoral, ha fallecido trágicamente en Cuba, nuestro muy querido hermano, el sacerdote Mariano Arroyo Merino.De arduo trabajo pastoral en la diócesis de Copiapó, colaborando muy de cerca como Párroco, Vicario General, Vicario de Pastoral y Rector del Seminario con nuestro recordado hermano obispo Fernando Ariztía, se dedicó a la meditación de la Palabra de Dios para impulsar el desarrollo de las Comunidades Eclesiales en los valles de la región del Huasco. Los textos “Jesús de Nazareth” (1986), “Una Iglesia para el mundo. Los hechos de los Apóstoles” (1988); “Conozcamos de Jesús” (1993), dan cuenta de su reflexión y encuentro con el Señor que compartió también en múltiples encuentros con sacerdotes, religiosas y seminaristas que lo invitaban para conocer su experiencia y testimonio pastoral.Poseedor de una sonrisa fácil, expresión del gozo del servidor, y de un trato cercano y afable, el P. Mariano fue un sembrador de fraternidad. Dotado de una claridad intelectual y pastoral, el P. Mariano, nos dejó la imagen del Buen Pastor de las tierras del norte de nuestro país.Damos gracias Señor por este hermano que nos ha dado un ejemplo de servicio sacerdotal entregando su vida al servicio del Reino.
+ Alejandro Goic KarmelicObispo de RancaguaPresidente de la Conferencia Episcopal de Chile
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